Cuando pensamos en viajar por el mundo, muchos soñamos con destinos exóticos, experiencias auténticas y paisajes inolvidables. Sin embargo, también es importante que el viaje sea accesible económicamente. Perú es uno de esos países que logra un equilibrio perfecto entre lo impresionante y lo asequible. A continuación, te compartimos un testimonio enriquecido de viaje por Perú, donde exploramos desde la altitud y la gastronomía, hasta consejos logísticos para sacar el máximo provecho a tu aventura.
La altitud: una experiencia que impacta el cuerpo y el alma
Mi llegada a Perú comenzó en Lima, una ciudad costera ubicada a tan solo 101 metros sobre el nivel del mar. Esta metrópoli vibrante es el punto de entrada para la mayoría de los turistas internacionales y ofrece un clima templado, ideal para aclimatarse.
Sin embargo, la verdadera aventura empezó cuando viajé hacia Cusco, una ciudad situada a 3,399 metros sobre el nivel del mar. Desde este punto, muchas de las excursiones alcanzan alturas de hasta 5,300 metros. Esta diferencia de altitud puede pasar factura a quienes no están acostumbrados a los terrenos montañosos, causando el famoso mal de altura o mal de montaña.
¿Qué es el mal de altura?
Se trata de un conjunto de síntomas que incluye mareos, dolor de cabeza, fatiga e incluso dificultad para respirar. Pero no te desanimes: hay formas sencillas de prevenirlo. En Cusco, por ejemplo, es muy común tomar infusiones de coca o masticar sus hojas. También se utiliza el “Agua Florida”, un líquido aromático que ayuda a despejar las vías respiratorias y tiene un efecto revitalizante. Y, por supuesto, no hay sustituto para la aclimatación natural: tomarlo con calma los primeros días es clave.
Requiere buena condición física: El reto de la montaña de 7 colores y la Laguna Humantay
Mi primer día en Cusco transcurrió sin mayores sobresaltos, pero la verdadera prueba fue al día siguiente: la visita a la Montaña de 7 Colores (Vinicunca), cuyo punto más alto se encuentra a 5,200 metros sobre el nivel del mar.
Aunque se puede hacer a ritmo propio, la combinación de esfuerzo físico y falta de oxígeno hace que la caminata sea exigente. Un truco que me ayudó fue cubrirme la boca con un cubrebocas para controlar la respiración y evitar el aire frío. También inhalaba Agua Florida de vez en cuando y seguía masticando hojas de coca.
Para quienes no se sienten seguros con la caminata, existe la opción de alquilar un caballo por aproximadamente 20 dólares. Y aquí va un consejo clave: no hagas esta excursión tan pronto llegues a Cusco. Dale a tu cuerpo tiempo para adaptarse.
Después de la Montaña de 7 Colores, también visité la Laguna Humantay, un lugar aún más desafiante debido a su empinada pendiente y terreno pedregoso. Aunque hay caballos disponibles, el esfuerzo vale cada paso: al llegar a la cima, te espera un paisaje de ensueño con una laguna de aguas turquesas rodeada de montañas nevadas.
La logística lo es todo: Tiempo, horarios y tours
Viajar con agencias especializadas puede facilitar mucho las cosas: ellos se encargan de las reservas, traslados y entradas. Sin embargo, también limita la flexibilidad. En muchas excursiones no tendrás mucho tiempo para detenerte a tomar fotos o descansar a gusto, ya que los itinerarios están milimétricamente cronometrados.
Otro aspecto a tener en cuenta son los horarios de salida. En los tours más populares, el día comienza entre las 4:00 y 5:00 de la mañana, ya que los destinos suelen estar a varias horas de camino. Aunque puedes aprovechar para dormir un poco durante el trayecto, definitivamente no es un viaje para “descansar”, sino para vivir intensamente.
Machu Picchu: belleza monumental y preparación meticulosa
Machu Picchu, una de las siete maravillas del mundo moderno, recibe alrededor de 4,000 visitantes diarios. Esta joya arqueológica merece cada segundo de esfuerzo, pero llegar allí no es tan sencillo como podría parecer.
¿Cómo llegar a Machu Picchu?
- Compra anticipada: Los boletos de entrada deben comprarse con meses de anticipación. Yo los compré con tres meses de antelación.
- Reserva de tren: El tren que te lleva desde Ollantaytambo hasta Aguas Calientes también debe reservarse con antelación.
- Bus a Machu Picchu: Desde Aguas Calientes hay que tomar un autobús (previa compra del boleto) que sube por 25 minutos la empinada montaña.
Una vez en la entrada, la fila puede durar entre 30 y 60 minutos. Existen varios circuitos dentro del santuario, y no todos permiten recorrerlo en su totalidad. Si viajas con guía turístico, es probable que sigas un recorrido predefinido con poco margen de maniobra.
Además, si tienes el tren de regreso a Ollantaytambo el mismo día, debes tener especial cuidado con los tiempos para no perderlo. Así que planifica con precisión, o considera pasar la noche en Aguas Calientes para evitar contratiempos.
La comida peruana: un viaje para el paladar
Uno de los aspectos más emocionantes de visitar Perú es su gastronomía. Con una reputación consolidada como una de las mejores de Latinoamérica, este país ofrece sabores que combinan lo tradicional, lo exótico y lo gourmet.
¿Qué probar?
- Cuy frito: Considerado un manjar local, se sirve con arroz y guarniciones. Puede sonar extraño para algunos, pero en Cusco es completamente normal.
- Brochetas de llama: Trocitos doraditos ideales para botanear.
- Ceviche peruano: Obligado probarlo. El pescado fresco marinado con limón, cebolla y ají es una explosión de sabor.
- Pisco Sour: El cóctel nacional hecho con pisco, limón, clara de huevo y amargo de angostura.
Para quienes están acostumbrados a salsas picantes y tortillas (como los mexicanos), la experiencia puede ser distinta, pero definitivamente deliciosa.
Gastos, ahorro y consejos extra
Una de las grandes ventajas de viajar a Perú es su accesibilidad económica. En comparación con otros destinos, los precios son similares o incluso más bajos que en México. La comida local, el transporte y el alojamiento pueden ajustarse a casi cualquier presupuesto.
¿Dónde ahorrar?
- Evita comprar en Machu Picchu: Los precios ahí están inflados. Para souvenirs o comida, opta por los mercados de Cusco o Lima.
- Descuentos para adultos mayores: Aunque no siempre se anuncian, muchos museos y atracciones ofrecen tarifas reducidas. Pregunta siempre.
Si bien hay experiencias que valen cada sol invertido, ser consciente de en qué lugares gastar es clave para disfrutar más y gastar menos.
Perú lo tiene todo
Viajar a Perú es sumergirse en una experiencia multisensorial: paisajes imponentes, historia milenaria, una gastronomía vibrante y precios amigables. No obstante, también implica ciertos retos: la altitud, el esfuerzo físico y la logística meticulosa. Pero todo esto se compensa con creces al vivir una de las aventuras más emocionantes y enriquecedoras que un viajero puede experimentar.
Este país no solo es uno de los más económicos para recorrer, sino también uno de los más hermosos. Cada lugar que visitas, cada platillo que pruebas y cada persona que conoces, te dejan una huella imborrable.
Así que si estás buscando tu próximo destino y quieres algo que te cambie la vida sin vaciar tu bolsillo, pon a Perú en lo más alto de tu lista. Te aseguro que no te vas a arrepentir.