Investigación Ítalo Sifuentes Alemán 6/2/2023
En 1873, la sede del Museo Nacional se encontraba en los ambientes del Palacio de la Exposición, en Santa Beatriz. Antes de ello, y desde que fue creado en 1822, había funcionado en diversos locales de la ciudad de Lima exhibiendo valiosas piezas de las épocas prehispánica y virreinal.
En 1873, el 19 de julio, el cónsul peruano en Bolivia era Aníbal V. de la Torre, quien el 28 de junio de ese año informó a Lima, al ministro de Relaciones Exteriores, José de la Riva Agüero, que el presidente de ese país, Adolfo Ballivian Coll, había decidido restituir al Perú el cuchillo del conquistador Francisco Pizarro, objeto del siglo XVI que había sido robado de las instalaciones del Museo Nacional.
El ministro José de la Riva Agüero indicó al cónsul Aníbal V. de la Torre que dé las gracias al presidente de Bolivia por dicha devolución y, a la vez, que tomara las precauciones para remitir a Lima, con una persona segura, el histórico cuchillo de Pizarro, español que en 1532 inició la conquista del imperio incaico portando, entre otros objetos, su cuchillo y una serie de espadas de hierro.
El Museo Nacional fue fundado, por decreto supremo, el 2 de abril de 1822. Su primer director fue Mariano Eduardo de Rivero y Ustariz, quien estuvo a cargo de organizar las colecciones con piezas que donaron los habitantes de Lima tras la proclamación de la independencia nacional, el 28 de julio de 1821.
Durante la guerra con Chile, los objetos de este museo fueron llevados a ese país como botín de guerra. Lima tuvo que afrontar una ocupación militar desde 1881. En 1905, con el nombre de Museo de Historia Nacional, fue instalado nuevamente en los ambientes del Palacio de la Exposición.
A continuación, se comparte la transcripción del mencionado documento suscrito por el ministro peruano José de la Riva Agüero:
“Lima, 19 de julio de 1873. Señor Aníbal V. de la Torre, ministro residente del Perú en Bolivia. Me es grato acusar recibo a usted, de la nota de 28 del pasado, número 23, participándome que su excelencia el presidente de aquella República le ha remitido el puñal de Francisco Pizarro, que pertenecía al Museo Nacional de Lima, y el que fue sustraído años atrás, habiendo ido a parar, por circunstancias diversas, a manos del Excmo. señor Ballivian, quien hace espontáneamente esta restitución al Perú. Sírvase usted dar las gracias al presidente de Bolivia, por su esmerada delicadeza, reservando esa preciosa prenda histórica para cuando haya persona segura con quien remitirla a este Despacho, con las debidas precauciones. Dios guarde a usted, José de la Riva Agüero, ministerio de Relaciones Exteriores”.